CIUDAD DE MÉXICO.

En el próximo gobierno, las mujeres tomarán en sus manos el destino del país, afirmó Claudia Sheinbaum, quien será la primera presidenta de México en 200 años.

En su discurso en el Teatro Metropólitan, donde celebró que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le otorgó su constancia de mayoría, reconoció a las mexicanas que lucharon por las revoluciones, la libertad de expresión, las causas feministas y a las de su propia familia.

La Presidenta electa llamó a que el próximo Congreso de la Unión concrete las reformas planteadas por el actual gobierno, sobre todo la judicial, y se logre separar la impartición de justicia del poder económico.

Adelantó que en su administración buscará tener una sana distancia de Morena. “Sería pertinente convocar a un congreso en septiembre, que actualice este nuevo proceso de la transformación, nuestros documentos básicos, nuestros estatutos y que se pueda trazar una ruta clara que separe la labor del partido y la labor del gobierno”, detalló.

Antes, en su discurso en la sede del TEPJF, se comprometió a luchar por la igualdad y libertad para todas las mexicanas, en especial las más vulnerables. También, a construir un México con paz.

La primera Presidenta en la historia de México, Claudia Sheinbaum, destacó que, al ser la próxima titular del Ejecutivo, las mujeres tomarán en sus manos el destino del país.

En su discurso en el Teatro Metropólitan, en la celebración denominada La Victoria del Pueblo de México, Sheinbaum dijo que los electores decidieron el 2 de junio que es “tiempo de transformación” y “tiempo de mujeres”.

Con la voz quebrada por momentos, reconoció a todas las mujeres que en la historia de México lucharon por las revoluciones, por la libertad de expresión, por las causas feministas y a las de su propia familia.

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La Presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, llamó a que el próximo Congreso concrete las reformas planteadas por el actual gobierno y se logre separar la impartición de justicia del poder económico.

El Metropólitan estuvo lleno con los integrantes del actual y del próximo gabinetes, con diputados federales, senadores y gobernadores electos y en funciones, de dirigentes locales y nacionales de Morena, y algunos simpatizantes que alcanzaron a colarse en el teatro.

Ante el paro de actividades anunciado por trabajadores organizados del Poder Judicial, la Presidenta electa recalcó que la reforma fue parte de sus propuestas de campaña y, debido al margen de su victoria, se convirtieron en “mandato popular”.

En su discurso, Sheinbaum delineó las prioridades de su gobierno, que serán la continuidad de los programas sociales, que no se den aumentos en combustibles, se seguirá incrementando el salario mínimo y se continuará con las obras de infraestructura que quedaron pendientes del actual gobierno,

Asimismo, la próxima Presidenta sugirió a Morena a convocar a un congreso en septiembre para actualizar sus documentos básicos y estatutos, así como a elegir a la nueva dirigencia del partido, y que “se pueda trazar una ruta clara que separe la labor del partido y la labor del gobierno en el proceso de transformación”.