REYNOSA, Tamaulipas.

Los ocho años que el municipio de Reynosa ha sido gobernado por Maki Ortiz Domínguez y su hijo Carlos Peña Ortiz, han dejado una estela de observaciones, promociones de responsabilidades y denuncias penales, por el manejo irregular de 2,009 millones de pesos del erario.

Año con año, desde el 2016 a la fecha, tanto la Auditoría Superior del Estado como la Auditoría Superior de la Federación han señalado serias violaciones a la ley, con presuntos desvíos de participaciones y otros fondos federales, a través de contratos sospechosos.

La mayor parte de estos registros datan de las dos administraciones de Maki Esther Ortiz Domínguez, quien llegó a la presidencia municipal de Reynosa, como candidata del PAN, después de haber intentado competir por la gubernatura de Tamaulipas y de haber sido subsecretaria de salud en el sexenio de Felipe Calderón.

Por los malos manejos financieros, pesan contra ella tres denuncias penales presentadas por la Auditoría Superior del Estado.

En la carpeta NUC 84/2021 se reclama el presunto desvío de 32 millones 644 mil pesos, y está dirigida además de contra la alcaldesa, contra otros ex funcionarios y actuales funcionarios de la administración de Carlos Peña Ortiz, como el Secretario del Ayuntamiento José Alfonso Peña Rodriguez y el actual síndico, Victor Hugo García Flores.

Hay otras dos denuncias penales contra Maki Ortiz y sus cercanos, la NUC 107/2021 por 1 millón 200 mil pesos y la NUC 110/2021 por 44 millones 065 mil pesos.

Las acciones levantadas por la Auditoría Superior del Estado han sido constantes en los últimos tres trienios de Reynosa y suman más de 1,200 millones de pesos.

En el año 2017, el primero que concluyó de forma completa la ex alcaldesa Maki Ortiz, la ASE dictaminó un total de 85 acciones, 62 por gestión financiera y 23 por obras públicas irregulares, que sumaron un total de 513 millones 005 mil pesos, por 68 observaciones y 14 promociones de responsabilidad administrativa.

En la cuenta pública del 2018, se detectaron irregularidades por 176 millones 846 mil pesos, y en la del 2019 -al inicio de la segunda administración de Maki Ortiz- volvió a dispararse la cifra de presuntos desvíos al sumar 495 millones 731 mil, pesos por un total de 78 observaciones, promociones y recomendaciones.

En el 2020, la ASE levantó acciones por 55 millones 275 mil pesos y en el 2021, el primero de Carlos Peña Ortiz, 2 millones 594 mil pesos, mientras que en el 2022 la cifra aumentó a 9 millones 126 mil pesos, y está pendiente conocer el informe de auditoría de la cuenta pública 2023 que fue entregado al Congreso este año.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) también ha revisado minuciosamente las cuentas públicas de Reynosa y ha detectado múltiples quebrantos a la hacienda pública durante las últimas tres administraciones.

Un caso emblemático en el que se sospecha corrupción es la construcción del Museo del Ferrocarril que a la fecha sigue sin ser concluido a pesar de que los trabajos iniciaron desde el 2022.

En la auditoría de cumplimiento 2021-D-28032-19-1801-2022, la ASF detectó que el 26 de noviembre de 2021, se levantó un acta circunstanciada para dejar constancia de la terminación anticipada de la obra, pero no acreditó las causas, simplemente señaló que por la adecuación del proyecto, la pandemia del Covid-19 y el cierre presupuestal no se terminaría como estaba agendado, por lo cual terminó la construcción.

Sin embargo, ya se habían erogado 77 millones de pesos del total contratado por 147 millones de pesos; a la fecha, la Auditoría sigue reclamando a la administración municipal de Reynosa el reintegro de esos recursos, de acuerdo a la información actualizada del Sistema Público de Consulta de Auditorías.

Zig zagueo político
A la par de las inconsistencias financieras y administrativas que han mostrado tanto Maki Ortiz Domínguez como Carlos Peña Ortiz al frente del ayuntamiento de Reynosa, también su conducción política ha estado plagada de enfrentamientos y ha devenido en una caída en el apoyo ciudadano.

Maki Ortiz, por ejemplo, fue la candidata del Partido Verde al Senado por Tamaulipas, obteniendo apenas 21,242 votos en su distrito, el 02 con cabecera en Reynosa, lo que mandó a su fórmula hasta el tercer lugar.

El PVEM sería el tercer partido político al que se integra la ex alcaldesa, quien primero militó en Acción Nacional, como parte del grupo cercano al presidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala.

Luego, cuando se le cerraron las puertas en ese partido por su disputa con Francisco García Cabeza de Vaca, entró en contacto con Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, con quien negoció la candidatura para la presidencia municipal de Reynosa, que le heredó a su hijo, Carlos Peña Ortiz.

Ya en el 2024, la familia también entró en conflicto con la cúpula morenista por lo que se refugió en el Partido Verde que la hizo candidata al Senado, mientras que el alcalde hizo campaña como representante de la alianza, pero llamó al voto exclusivamente por el PVEM.

Con el triunfo de la 4T en las urnas, y a pesar de su distanciamiento con Morena, la familia Ortiz habrá asegurado 11 años al frente del Ayuntamiento de Reynosa.