CIUDAD DE MÉXICO.

La vacuna Spikevax  monovalente contra covid-19 de la farmacéutica Moderna, se empezará a aplicar  en nuestro país antes de que concluya este año, aseguró en entrevista con Excélsior, Alejandra Espinosa de los Monteros Arámbula, directora de Unidad de Negocios de Vacunas en Asofarma de México.

Explicó que aunque no se tiene una fecha precisa,  ya existe un gran avance en las negociaciones con las empresas que en México están autorizadas para la distribución, venta y almacenaje de productos biológicos de uso humano.

Indicó que Asofarma como socio comercial  de Moderna  en México, venderá  la vacuna Spikevax “a las empresas  intermediarias, que a su vez serán las responsables de entregarlas a los hospitales, centros de vacunación, médicos particulares y farmacias  (con consultorio anexo) que las soliciten”.

Espinosa de los Monteros Arámbula, añadió que aunque todavía no se ha definido el precio en que se venderá el biológico de Moderna, ya se realizó un estudio de mercado para que sea accesible a la población mexicana.

La vocera de Asofarma sostuvo que debido a que la vacuna Spikevax está congelada a menos 25   grados centígrados, las empresas intermediarias la deben mantener en congeladores especiales para que no se rompa esta cadena de frío.

Una vez que es entregada para su aplicación, la vacuna se debe mantener en refrigeración a una temperatura  de –  entre  2 a 8 grados centígrados-, que es a la red de frío, en la cual,  se  refrigeran todas las vacunas.

Espinosa de los Monteros Arámbula, añadió que a esta temperatura el biológico contra covid-19, tiene una vida útil de 30 días para ser aplicada.

Spikevax está indicada para aplicarse a partir de los seis meses de edad,  y cada  vial o frasco  se puede utilizar para 5 dosis en personas de 12 años en adelante y para 10 dosis pediátricas.

La directora de Unidad de Negocios de Vacunas en Asofarma de México, señaló que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), su  biológico contra coronavirus debe aplicarse anualmente, pero en los casos donde las personas están inmunocomprometidas, podría ser necesaria cada seis meses.