CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.
Un nuevo escándalo de corrupción en el Instituto Mexicano del Seguro Social involucra al delegado en Tamaulipas.
El periodista Dario Celis, autor de la columna La Quinta Transformación, denunció una trama de negocios que involucran al IMSS, envuelto en una revelación: empresarios y funcionarios han pactado compras millonarias en lo oscurito.
De acuerdo con la información de Celis se han realizado reuniones secretas para asegurar contratos lucrativos y adjudicaciones directas.
Señala que durante los últimos tres años, las empresas de Aldo Díaz y José Manuel Ballar han obtenido grandes beneficios por estas transacciones, mientras los problemas e irregularidades en el IMSS persisten sin una solución clara.
El primero es dueño de Ethomedical, Arnold & Jelga y Distribuidora Sagitario; el segundo de Comercializadora Adelfa, Grupo Actipro, Grupo Osherx y PCB Empresarial Monterrey.
Como socios en el sector oficial de ambos personajes denuncia a Jorge de Anda, Coordinador de Control de Abasto, y Daniel Ramírez, Coordinador Técnico de Administración del Gasto, quienes han simulado la necesidad de insumos a nivel nacional, acelerando compras de medicamentos no prioritarios en lugar de oncológicos para niños con cáncer.
Como resultado, algunas delegaciones han registrado un alarmante aumento en las compras, llegando incluso a un 15,700%.
Se estima que empresas vinculadas a Daniel Ramírez, Aldo Díaz y varios funcionarios y delegados, como Federico Marín González, hijo del delegado del IMSS en Tamaulipas, han obtenido más de 2 mil millones de pesos mediante asignaciones directas, principalmente en Nuevo León y Jalisco.
Ya trascendió que el director general del instituto, Zoé Robledo fue encomendado para investigar el abuso de autoridad del que funcionarios de esta dependencia habrían hecho uso para obtener a destiempo acceso a la vacuna de COVID-19.