Por Arturo Rosa H.

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.

La votación para elegir a los integrantes de la Diputación Permanente en el Congreso de Tamaulipas, se entrampó por casi seis horas después de darse dos empates en la votación que finalmente, se impuso el reglamento para acordar que los legisladores de la Mesa Directiva van a dirigir los trabajos de los próximos tres meses y los responsables de preparar la toma de protesta del nuevo gobernador del Estado el 1 de Octubre.

De esta manera la Diputación Permanente será encabezada por la diputada Imelda Sanmiguel Sánchez (PAN) y los Secretarios Gabriela Regalado y Marco Antonio Gallegos (Morena).

En dos ocasiones se generó un empate de 18 votos entre los diputados de Morena, Movimiento Ciudadano, Acción Nacional y PRI; fue necesario llamar ha cuatro recesos que se fueron extendiendo durante el último día de sesión de este periodo legislativo que a partir de este primero de julio entrará en receso hasta el 30 de septiembre.

Durante el transcurso de los recesos, los diputados del PAN y Morena estuvieron concensando pero el acuerdo no llegaba.

Una de las postura de Morena era que, al darse dos empates de la votación, se tendría que designar a los integrantes de la Diputación Permanente a quienes hayan sido integrantes de la Mesa Directiva del Congreso del Estado.

Esto significaba que Imelda Sanmiguel (PAN) y los secretarios Gabriela Regalado y Marco Antonio Gallegos (Morena) deberían de integrar la diputación permanente algo que la fracción del PAN rechazaba.

El riesgo es que todas las decisiones serán votadas por estos diputados y Morena estaría ganando 2 a 1, algo que Acción Nacional se estaba resistiendo.

Jesús Suárez Mata, el diputado de Morena que había ilusionado al PAN después de que decidió firmar el dictamen que avala los informes financieros de 179 cuentas públicas de los poderes, Ayuntamientos y entes públicos del ejército 2020 y 2021, se mantenía sentado en su curul, callado y sin cruzar miradas con ningún otro legislador.

Incluso, sobre su escritorio no tenía su teléfono celular y había diputados del PAN que se estaban quejando porque le marcaban a su teléfono y no respondía.

El hecho no tiene precedente en la historia del Poder Legislativo de Tamaulipas. Será la primera ocasión en que no habrá diputación permanente como tal.

La asamblea legislativa determinó aplicar lo señalado por el párrafo tres del artículo 53 de la Ley sobre la Organización y Funcionamiento Internos del Congreso del Estado: “Si por causa extraordinaria el Congreso suspende sus sesiones o culmina el periodo ordinario sin haber electo a la Diputación Permanente, actuará como tal la última mesa directiva del Congreso”.

Para llegar a ese acuerdo tuvieron que transcurrir casi seis horas, porque la mesa directiva no encontraba la ruta legal para destrabar el asunto. En ese lapso, la presidenta de la mesa directiva estableció cuatro recesos, en los que se revisaron las disposiciones constitucionales y legales.

Se dieron discusiones acaloradas entre los integrantes de la mesa directiva, porque Sanmiguel Sánchez proponía dejar para el final de la sesión la elección de la Diputación Permanente, pero Gallegos Galván y Regalado Fuentes se opusieron, bajo el argumento de que no podían saltarse los asuntos enlistados.

Poco después de las 19 horas, Sanmiguel Sánchez reanudó los trabajos solamente para informar que se aplicaría lo que establece el artículo 53 de la ley del Congreso, como lo demandaba la bancada de Morena.

La Diputación Permanente es el órgano del Congreso, a cargo de la vigencia del Poder Legislativo en la vida constitucional del Estado durante los recesos del Pleno.

El PAN había propuesto integrar la Diputación Permanente el diputado Félix Fernando García Aguiar, como presidente, y Humberto Prieto Herrera, de Morena, e Imelda Sanmiguel Sánchez, del PAN, como secretarios.

Como vocales se propuso a los morenistas Casandra Priscila de los Santos y Juan Vital Román; a la panista, Leticia Vargas Alvarez, y al priista Angel de Jesús Covarrubias.

Mientras que la Coordinadora de Morena Úrsula Salazar Mojica, proponía a Humberto Prieto Herrera, de Morena, como presidente; Félix Fernando García Aguiar, del PAN, y Juan Vital Román, de Morena, como secretarios.
Como vocales propuso a: Imelda Sanmiguel Sánchez y Leticia Vargas Alvarez del PAN; Ángel de Jesús Covarrubias, del PRI, y Casandra Prisicila de los Santos de Morena.