Por Arturo Rosas H.

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.

Los reclamos estaban abajo y arriba.

Era un pleno del Congreso que estaba irritado, lo mismo eran los panistas que los morenistas.

Pero también se sentía arriba, en el área del público. Los gritos intimatorios y frontales.
Ahora sí que, los gritos mandaron.

Abajo, los de Morena exigiendo que el Fiscal General de Justicia Irving Barrios compareciera porque ya suman 1,819 mujeres desaparecidas en Tamaulipas.

“Presumen que todo está con madre en Tamaulipas. Apenas se acabó marzo y el amor a las mujeres se acabó”, les dijo la diputada Cassandra de los Santos Flores, ya en asuntos generales.

Arriba, estaba también la gritadera y los reclamos, las denuncias y las consignas por los desaparecidos ¿En dónde están?, se leía en una manta.

Pero hubo otra dedicada a los diputados: “Culeros”, se podía leer y sorprendió a todos.

Si la parte más álgida parecían los reclamos de Morena por las mujeres desaparecidas, la burla del PAN por el fracaso de la Revocación de Mandato y la reforma eléctrica de AMLO que no pasó, los gritos y las intimidaciones retumbaron en el pleno.

Los que estaban arriba eran los que seguían a Rodolfo González Valderrama el ex delegado de Bienestar, uno de ellos Alejandro Jiménez “El Choco” y uno más muy cercano a don Enrique Torres, ex dirigente de Morena en Tamaulipas.

Apoyaron a Makí Ortíz y después a Alejandro Rojas Díaz Durán, pero hoy estaban en el Congreso. Les gritaron traidores, a los diputados del PAN y PRI que apoyaron tumbar la reforma energética.

Ya con los gritos de los Diputados abajo, era un tono acostumbrado, pero arriba había hasta oradores.

Primero exigieron encontrar a los desaparecidos, después pedían tres minutos para hablar.

Nadie de la Presidencia pudo hacer algo.
“¡El pueblo quiere tres minutos, diputados!”, ¡Hey, güero!, le gritaban desde arriba al Presidente de la Mesa Directiva Carlos Fernández.

Cuándo la diputada Leticia Sánchez Guillermo, despotricó de la Revocación de Mandato y reclamó que con los 1,700 millones que costó se hubieran comprado medicamentos para niños del cáncer, llegaron los reclamos de arriba.

“Eso es porque no se inscribieron al INSABI compañera”, le debatían desde las gradas.

Todavía desde la tribuna, Sánchez Guillermo, festejó que el PAN haya tumbado la Ley eléctrica el día de la resurrección.

Pero tuvo una respuesta: “¡Es un honor, estar con Obrador!” … “¡Es un honor, estar con Obrador!”, gritaban desde arriba.

“¡No vine por mi torta, vine por mis huevos!”…“¡No vine por mi torta, vine por mis huevos!”, agregaban.

La gente de seguridad del Congreso estaba atenta pero no intervino, tampoco el Presidente de la Mesa directiva, Carlos Fernández, lo pidió.
El morenista Isidro Vargas, fue directo a Leticia Sánchez. “Es una incongruencia, es un cinismo que venga una compañera que ganó por Morena (ahora del PAN), que ganó con la marca, venga hablar mal del Presidente”.

“La arrogancia y la vergüenza usted no la conoce diputado, déjeme decirle al pueblo de Tamaulipas que usted, tiene una carpeta de investigación -en Matamoros- y tiene una orden de aprehensión”, replicó Sánchez.

-“¡Yo tengo dos de Cabeza de Vaca contra mí!, le gritaban desde las galerías.
Los gritos del público predominaron a pesar de que la diputada del PAN gritó para dirigirse al pueblo.

“… pero usted está arriba y él, está aquí sentado, como diputado”.
Sánchez Guillermo ya estaba debatiendo con el pueblo a gritos, lo que no se había visto.

Hubo un intento del diputado Carlos Fernández de calmar los ánimos y sacó la ley.
-“Los asistentes a las galerías guardarán respeto, silencio y compostura”…
“¡Ahora sí!, tuvo como respuesta, casi al final de la sesión.

Después, regresaron los reclamos por los desaparecidos, los abusos del PAN por arrebatar el poder a Morena en una discusión de casi dos horas en asuntos generales, donde por primera vez, se debatió con la gente abajo y arriba.