Jesús Hernández García/ Corresponsal

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.

Por las versiones encontradas de los diferentes funcionarios estatales, todo hace pensar que la irrupción por parte de elementos del Grupo Especial de Operaciones (GOPES) a su oficina de gestoría en la ciudad de Reynosa fue un acto de intimidación y no una equivocación, señaló Armando Zertuche Zuani, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local.

Explicó que podrían haber aceptado la versión del error, sin embargo, aparecen de diferente lugar las versiones y también salta el que hayan ubicado con tanta precisión el domicilio por la declaración de un presunto delincuente detenido, quien afirmó que ahí había droga, cuando estos personajes es en lo que menos se fijan y casi lo dio hasta con código postal.

Señaló que sospecha que esto es una respuesta a que el grupo parlamentario de Morena se encuentra “pisando callos” con temas como la reforma a la Ley de Hacienda para la eliminación del reemplacamiento, la cual se encuentra en proceso legislativo nuevamente por el veto del gobernador.

“Pero los estamos pisando convencidos de que nos asiste la razón, no estamos teniendo un acto de prepotencia, un acto de irracionalidad, por eso incluso hemos convocado al gobernador a que reflexione en ese sentido y no lo ha hecho persiste en las observaciones”, dijo.

Zertuche Zuani detalló que los más de 500 millones de pesos que se obtienen por el reemplacamiento son recursos de libre disposición, no etiquetados, de ahí que el Gobierno estatal se niegue a eliminarlo.

Así pues, a pesar de que dijo que no confía en la impartición de justicia en Tamaulipas, se apegó a la legalidad en este asunto y agotará hasta la última instancia judicial local antes de recurrir a la justicia federal, de ahí que no haya interpuesto su denuncia ante la fiscalía general de la República (FGR).

En este sentido, también comentó que espera que esta irrupción en su oficina de gestión no tenga que ver con el proceso electoral pues de ser así sería un acto que lo enturbiaría cuando tiene que ser una fiesta popular en la que los tamaulipecos elijan libremente a quien confiar la gubernatura.