CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.
Por Antonio de la Cruz
El alto costo del servicio de energía eléctrica mantiene electrocutado al sector comercio donde los negocios se vieron obligados desde hace más de un año a apagar los aires acondicionados, ante las facturas tan elevadas que tienen que cubrir.
Daniel González Tirado, Regidor de la Comisión de Desarrollo Económico y Turismo en el cabildo e integrante de la CANACO, señaló que la crisis económica provocada por la pandemia del COVID 19, originó el cierre de muchos negocios, mientras que los que sobreviven tienen que lidiar con los altos cobros de los servicios.
“Muchos comerciantes de la calle Hidalgo y de la zona centro de la ciudad, tomaron la determinación desde hace tiempo de apagar los aires acondicionados, lo que les permitió generar ahorros de entre un 30 a un 40 por ciento en el recibo de energía eléctrica”, señaló.
Dijo que en estos momentos no hay ventas y lo poco que se obtiene por parte de los comerciantes se utiliza para el pago de salarios de los trabajadores y evitar pérdidas de empleos.
“En algunos casos los negocios tenían que pagar entre los 20 a los 30 mil pesos de energía eléctrica, donde aparte de tener tarifa comercial que es más alta que la domestica, los dueños de los comercios tenían que absorber otros gastos y seguir trabajando”.
Destacó que ante esta situación algunos comerciantes buscan alternativas de ahorro de energía como es la instalación de paneles solares, sin embargo al no tener ventas en estos momentos es difícil hacer esta importante inversión.
“En Victoria se estima que existen más de mil 300 negocios y la gran mayoría el pago del servicio de energía eléctrica es el principal dolor de cabeza”, indicó.
LA CFE ABUSA DEL SECTOR COMERCIO
Por su parte el dirigente de la Cámara Nacional de Comercio en Victoria, José Luis Loperena González, señaló que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), es un organismo abusivo que no perdonó al sector comercio, ya que en plena crisis provocada por la pandemia del COVID 19, ha cortado el suministro a los pocos negocios que lucharon por evitar cerrar sus puertas.
Los meses más difíciles fueron a partir de abril hasta julio, en que por parte del gobierno estatal se mantuvo el cierre de los negocios considerados como no esenciales, lo que originó que no tuvieran ventas y muchos prefirieron cerrar.
“Los pocos que sobrevivieron han tenido que luchar contra la CFE, por los altos cobros del suministro eléctrico, por lo que a muchos se les complicó realizar el pago a tiempo”.
Aunque no precisó el número de negocios afectados por esta situación, dijo que la suspensión del servicio de energía eléctrica se sigue dando, ya que esa empresa no perdona.
Por su parte el Diputado Local Miguel Gómez Orta, dijo que la CFE no solo está afectando al sector comercio, también a los que menos tienen, por lo que a través del Congreso del Estado, buscará alzar la voz para pedir a ese organismo federal que revise sus tarifas.
“Nos han llegado hasta las oficinas de gestión familias muy pobres que antes pagaban menos de 100 pesos en sus recibos de energía eléctrica y que ahora les esta llegando la factura por 500 o 600 pesos, cifra que es mucho dinero para ellos porque son de muy escasos recursos”.
Dijo que es gente que apenas tienen dos focos en sus domicilios y uno que otro aparato eléctrico, por lo que le parece una injusticia lo que está haciendo ese organismo.
“También puede ser que exista errores humanos, ya que la CFE contrata empresas externas para realizar las lecturas y en muchas ocasiones las personas que envían no están capacitados para realizar bien su trabajo y cometen errores que tienen que pagar los usuarios”.
