jueves 3 de octubre de 2024, Ciudad Victoria, Tamaulipas

Municipios rurales a punto de convertirse en pueblos fantasmas

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas. Por Antonio de la Cruz Primero fue la inseguridad y ahora es la pobreza extrema, así como la falta de oportunidades lo que esta originando que algunos municipios rurales del estado estén a punto de convertirse en pueblos fantasmas, al migrar poco más de 33 mil campesinos aseguraron dirigentes campesinos. “En la…
Por Crónica Digital MX
octubre 1, 2020

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.

Por Antonio de la Cruz

Primero fue la inseguridad y ahora es la pobreza extrema, así como la falta de oportunidades lo que esta originando que algunos municipios rurales del estado estén a punto de convertirse en pueblos fantasmas, al migrar poco más de 33 mil campesinos aseguraron dirigentes campesinos.

“En la última década aproximadamente el 11 por ciento de la población rural de Tamaulipas ha emigrado a las grandes ciudades a causa del abandono, la sequía y la pobreza que vive el campo”, afirma Raúl García Vallejo, dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas.

Indica que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en Tamaulipas existen mil 365 núcleos agrarios o ejidos, donde existen más de 300 mil habitantes, de los cuales se estima que el 11 por ciento emigró.

“Este problema no es nuevo porque se viene presentando desde hace varios años, originado por el abandono en que se encuentra el sector campesino a quienes el gobierno federal les ha disminuido los apoyos”, subrayó.

Sostuvo que el fenómeno migratorio que se da en las comunidades rurales ya no es para ir por el sueño americano, sino para buscar sobrevivir en las principales ciudades de Tamaulipas.

“Atrás quedó la idea de los campesinos de ir a los Estados Unidos en busca de trabajo y lograr el sueño americano, ya que ahora lo que buscan como mínimo es sobrevivir en alguna de las ciudades de Tamaulipas”.

Explicó que por ejemplo los campesinos que habitan municipios rurales de la región centro como Jaumave, Llera, Padilla, Güemez, San Carlos, suelen emigrar a ciudades como Victoria.

“Otros habitantes del sector rural de municipios como Mainero, Villagrán, Burgos, San Nicolas, buscan llegar al estado de Nuevo León, ya sea en ciudades como Linares o hasta el área metropolitana de Monterrey en el vecino estado”.

Indicó que los que habitan de San Fernando hacia el norte, buscan alojarse en ciudades como Matamoros, Reynosa y Río Bravo.

Agrega que otros campesinos que han emigrado son los habitantes de la llamada frontera chica, como Camargo, Miguel Alemán, Mier, Díaz Ordaz y Guerrero, los cuales, por ser ciudades vecinas de los Estados Unidos, muchos han cambiado su residencia al vecino país del norte.

LA FALTA DE APOYOS AHOGA AL CAMPO

Por su parte el Diputado local y ex dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias, Florentino Sáenz Cobos, señala que los recortes al presupuesto para el campo por parte del gobierno federal, podría agravar la situación de pobreza que viven miles de familias en el sector rural e impulsar la migración en busca de sobrevivencia.

“Los apoyos para los campesinos no llegan, ya que el gobierno ha desaparecido la mayor parte de los programas como el PROAGRO, PROGAN, diésel subsidiado entre otros, y actualmente los campesinos no tienen dinero para comprar semillas y trabajar sus tierras”.

Indicó que, en los últimos años, más de 33 mil campesinos abandonaron los ejidos para ir en busca de una mejor calidad de vida.

Afirmó que hasta hace unos 10 años unas 300 mil personas vivían en las comunidades rurales de Tamaulipas, sin embargo, de ellas han emigrado más de 33 mil.

“Algunos ejidos están prácticamente abandonados y sólo se puede encontrar en ellos a personas de la tercera edad e infantes”, enfatizó.

Las poblaciones que reflejan mayor abandono son de la región fronteriza y de la zona centro del estado.

Comentó que, en el caso particular de la región fronteriza, los campesinos emigran casi siempre a Estados Unidos porque tienen familiares en el vecino país del norte o simplemente se quedan a vivir en la frontera, en ciudades grandes como Reynosa o Matamoros.