Por Antonio de la Cruz.

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.

La nube de polvo del Sahara ha llegado a Tamaulipas, por lo que la Coordinación de Protección Civil del estado, emitió una serie de recomendaciones a la población, a pesar de que no representa ningún riesgo para los habitantes de esta entidad.

Pedro Granados Ramírez, titular del organismo señaló que este es un fenómeno natural cíclico que cada año se registra, producto de la temporada de calor del verano donde los vientos se calientan y se genera un movimiento de la zona norte septentrional de África donde está el desierto del Sahara.

“La nube atraviesa todo el océano Atlántico, donde se arrastra una gran cantidad de arena o polvo, partículas muy finas que ascienden a la atmósfera y circulan con rumbo a América a donde llega cada año”, explicó.

Dijo que se prevé que el fenómeno duré tres días, por lo que estará presente durante este miércoles, jueves y viernes, donde el polvo, bruma o neblina, será visible por las tardes, tornando las nubes de un color rojo.

Por su parte el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), señaló que este fenómeno sucede todos los años y se trata de una masa de aire muy cálido y seco, que se forma sobre el desierto de donde atrapa arena a finales de la primavera y hasta principios del otoño.

Posteriormente se desplaza sobre el Océano Atlántico y puede llegar hasta el Mar Caribe y el Golfo de México.

En ocasiones alcanza una extensión horizontal de 4 a 5 mil kilómetros.

Esta tolvanera carga fundamentalmente partículas microscópicas de arena y polvo, pero es tan grande que puede ser visible en imágenes satelitales como si fuera “un manto tenue” que cubre esas regiones. Además, estudios científicos han probado que la gran cantidad de fósforo que viaja junto a la nube de polvo termina por servir como un importante nutriente que fertiliza las regiones.

La Organización Panamericana de la Salud sí ha emitido recomendaciones para cuando se presenta este polvo del Sahara, por lo que se recomienda usar mascarillas si se tienen enfermedades crónicas o cubrir fuentes de agua para evitar la contaminación de estas.