CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.

Para exigir resultados de las distintas instancias oficiales, familiares de víctimas de desapariciones forzadas  en Tamaulipas, marcharon hoy en el centro de Ciudad Victoria, en una protesta que sirvió para recordar los rostros de sus seres queridos.

La protesta también sirvió para recordar a la activista Miriam Rodríguez Hernández, al cumplirse dos años del asesinato, en el municipio de San Fernando, como reacción por haber promovido la detención de los culpables de la muerte de su hija.

Según la cifra extraoficial estimada por los diversos colectivos civiles, se cree que al menos unas 8 mil personas han desaparecido del 2010 a la fecha, y los familiares demandan a la Comisión Estatal de Búsqueda, que los encuentre vivos.

La marcha inició después de las seis de la tarde desde la plaza Hidalgo, donde previamente se reunieron las madres, padres, hermanos y demás familiares de los desaparecidos. La mayoría portando fotos sus seres queridos a quienes no van vuelto a ver.

La tarde calurosa fue transfigurada en airada protesta con las consignas “de norte a sur, de ese a oeste, seguiremos en la lucha, cueste lo que cueste lo que cueste” y “únete, únete que tú hijo puede ser” y “porqué los buscamos, por que le a amamos”.

Mientras avanzaba el contingente hizo parada en cada esquina, en donde resonaba el dramático pase de lista de los que ya no están.

Guillermo Gutiérrez Riestra, presidente del Colectivo Amigos y Familiares de Desparecidos, exigió resultados de la Comisión Estatal de Búsqueda e insistió en su reclamo de que la federación y el Estado declaren emergencia forense para que expertos internacionales viajen a Tamaulipas para ayudar a identificar restos humanos.

En el mitin con el cual concluyó la marcha, también dijo, “exigimos que las autoridades los busquen con vida. No queremos que simulen buscando en fosas clandestinas donde no van a encontrar a nadie”.

La marcha se hizo en pleno Día de las Madres, en la que las mujeres que perdieron a sus hijos e hijas demostraron que, a pesar de los años, no los olvidan.