La tranquilidad es un estado mental que muchas veces es alterado por situaciones que generan culpa, estrés, agobio y otras emociones negativas que rompen con la paz que existía previamente. Las causas que generan algún malestar de ese tipo pueden ser muy diversas, pero lo más importante es la forma de abordar y enfrentar cada una de ellas.

A continuación te compartimos algunos consejos y estrategias con las que puedes recuperar la tranquilidad de forma efectiva al momento de enfrentar algún obstáculo.

Respira profundo

Los ejercicios de respiración tienen varios efectos positivos para el organismo y el bienestar mental. La técnica de retener el aire por algunos segundos y exhalar es una de las herramientas más utilizadas en el yoga y el ejercicio de la meditación del mindfulness. Esta acción previene la liberación de cortisol y adrenalina, dos sustancias relacionadas con el estrés, además de liberar endorfinas para reducir sensaciones negativas.

Estírate

Durante una situación de estrés, es conveniente salir a dar un paseo. Camina por alrededor de diez minutos, esto hará que tu mente se despeje y te dará una perspectiva diferente a la que estabas atravesando momentos antes. Acompaña esa caminata con estiramiento de brazos y piernas que liberarán la presión contenida. Si eres más hiperactivo, atrévete a asistir a un gimnasio.

Hidrátate 

El cuerpo necesita del agua para calmar la ansiedad. Al ingerir la cantidad de un vaso se reducen los niveles de cortisol. Con base a estudios científicos, especialistas aseguran que con solo escucharla y contemplarla en ríos o mares le permite a tu mente entrar en un estado meditativo consciente. También puedes aprovechar para tomar un baño rápido con agua tibia que te ayude a relajarte.

Come saludable

Los expertos en nutrición han recomendado que consumir una naranja en momentos de tensión es útil para reducir el nerviosismo, gracias a los efectos de la vitamina C, al igual que el chocolate oscuro que es considerado como una alternativa más, son importantes nutrientes que pueden suprimir la producción de las hormonas del estrés, además de poseer una gran cantidad de antioxidantes.

Buenas vibras y música

Escuchar música y pensar en los seres queridos es una opción viable para recuperar la tranquilidad. El sonido de las canciones generan biorritmos positivos que te cambian el estado de ánimo. Mientras que al traer a tu mente la imagen de alguien agradable reforzará la sensación de bienestar y te hará sonreír de forma natural y espontánea, por lo que la combinación de ambas puede tener grandes beneficios.