La ola verde se vuelve a sentir en el segundo partido de la selección mexicana en el Mundial de Rusia 2018. Como ocurrió hace seis días en el Estadio Luzhnikí, en Rostov del Don se repitió una invasión de mexicanos que se apoderaron del Estadio Rostov Arena.

Alrededor de 30 mil aficionados se han dado cita, y algunos de ellos aun buscan boleto de última hora para poder entrar en el estadio, se dejaron sentir en la ciudad de Rostov del Don. De nada importó el calor y las altas temperaturas de más de 30 grados para detener a una afición que rebosa ilusión tras el gran inicio mundialista.

La afición mexicana volvió a concentrarse tres horas antes del encuentro ante los coreanos para hacer una caravana de dos kilómetros hacia el estadio. El lugar elegido para reunirse fue el hotel Mercure, donde el día anterior hubo serenata puesto que ahí se concentró la selección mexicana.

No faltaron los sombreros mexicanos ni las máscaras, cualquier atuendo valía para apoyar al Tri. Las camisetas blancas, color con el que juega contra Corea al ser visitante, fueron las que predominaron por encima de las verdes habituales.

Los cánticos fueron de los más variados, con los más repetidos “Dale México”, “El Chucky Lozano” o el más sonado que fue “y ya lo ven, y ya lo ven, somos locales otra vez”. La afición mexicana, en un ambiente de cordialidad y sin incidentes, volvió a demostrar su poderío en este Mundial.

Con información de Marca Claro.