CIUDAD DE MÉXICO.

En la recta final del festival Hell & Heaven, la banda californiana Megadeth consiguió que cientos de melenas se agitaran sin cesar al ritmo de su trash metal.

Tras la presentación de Marilyn Manson, la banda liderada por Dave Mustaine cimbró el Hell Stage, donde miles de fanáticos mostraban su frenesí ante la potente música.

Entre los temas que interpretaron durante casi 70 minutos destacaron A tout le monde y Tornado of souls, emblemáticos de la banda que demostró cómo el metal de la vieja escuela sigue dominando los escenarios.

Nutridas ovaciones se escucharon al término de cada tema, los cuales estuvieron acompañados de elementos visuales y pirotecnia.

A varios metros de distancia, en el True Metal Stage se alistaba la banda estadunidense Overkill, cuyos orígenes se remontan a los 80 en Nueva Jersey.

Mientras tanto, los alrededores de la curva cuatro del Autódromo Hermanos Rodríguez lucían atiborrados de amantes del metal, muchos de ellos acompañados de una cerveza se disponían a cenar antes de la actuación de Ozzy Osbourne.

Otros hacían tiempo en los camastros, apreciando la película La mosca, de David Cronenberg, o recorriendo los diversos escenarios en búsqueda de amigos que también acudieron a este encuentro metalero.