La historia de El Mante no podría contarse si no está ligada a los albores del renacimiento de esta tierra que cobró auge con la llegada del Ingenio Mante, el olor a melaza, el sordo rechinar de las carretas jaladas por las yuntas de bueyes que llevaban caña a la molienda y los atardeceres contemplando la sierra de cucharas.

En esos ayeres de 1934 nace en la vecina población de Xicoténcatl Abel Sánchez Garza y justo ante esa pujanza económica, a la edad de seis años cuando su padre acompañado de Eugenio Aguilar, a la postre alcalde de ese municipio, decide probar suerte con su carreta y yunta de bueyes y se incorpora al acarreo de materia prima a la factoría mantense iniciando en los sembradíos del ejido Villa Juárez ahora colonia Vicente Guerrero.

Instalada su familia en esta tierra, tres años después de haber pasado de Villa Juárez a ciudad Mante Abel Sánchez Garza inicia sus estudios de primaria en la Juan B Tijerina y los concluye a los 12 años de edad en la Artículo 123 hoy Héctor Pérez Martínez, para después continuar la carrera comercial en la academia Minerva.

Con esa preciada herencia del conocimiento, Abel Sánchez inicia su actividad laboral con su tío Santana Garza en la farmacia “Garza” quien al paso del tiempo abre una sucursal en el poblado El Limón en la que lo asigna como encargado y cinco años después se queda como propietario.

Sin más medio de transporte que su bicicleta de turismo y luego de una de media carrera, Abel Sánchez inicia en 1951 su pedaleo carretero de El Mante al Limón, trayecto en el que conoció a pedalistas que le invitaron a sumarse a recorridos y carreras con ellos entre ellos.

Antonio Sotres, que fuera propietario del Tiburón y el Cipango y padre del propietario de Don Pollo; Chacho Pedraza; Genaro Torres, ex locutor de la CTM; Luis Ugalde y un ex empleado de Miguel Jiménez propietario de la Zapatería la Nacional, entre otros.

Venciendo las adversidades de esta práctica deportiva y carente de apoyos de ligas, asociaciones y promociones Abel Sánchez superó los retos acudiendo a competencias regionales y campeonatos estatales de manera constante e ininterrumpida lo que le llevó a alcanzar trofeos, premios, reconocimientos y medallas que hoy se exhiben en su propia galería que junto a dos de sus bicicletas camisetas guantes, fotos, carteles, recortes periodísticos, y trofeos abarcan dos cuartos de su domicilio en el poblado El Limón.

Abel Sánchez siempre con el apoyo y respaldo de su esposa María del Socorro Juárez Rangel, de su hijo Abel Sánchez Juárez y las bendiciones que desde el eterno oriente le envía su hija, conserva su entereza, tenacidad y constancia, que hasta le fecha le acompañan en el pedaleo diario y en los retos de la vida y competitivos que ahora en la categoría de platino se proponga.

Con desgaste en su rodilla izquierda, primero, en el 2011 y un año después en la derecha, Abel Sánchez superó esta dura etapa con incrustaciones de titanio.

A 65 años de su primer carrera, con lucidez y plenitud, la añoranza de recuerdos y ejemplos que le marcaron y guiaron en esta profesión deportiva, Abel Sánchez sigue activo pedaleando a diario en los tramos carreteros Limon Mante y Limón Xicoténcatl cuando el tiempo lo permite y de manera estacionaria en su domicilio y no sabe cuándo va a parar “Dios sabe hasta dónde me dejara llegar” afirma.