GUANAJUATO

Toda la vitalidad y energía de la banda de rock DLD se derramó sobre el escenario de la Alhóndiga de Granaditas, en esta ciudad, durante el concierto que ofreció la víspera como parte de la programación del XLV Festival Internacional Cervantino (FIC), ante un público variopinto que sin distingos de edad o sexo bailó y brincó sin parar.

Francisco Familiar, voz de esa banda que, tomó la palabra previo a interpretar “Vicio caro”: “Hoy en México el amor se está regalando y se está compartiendo; esperemos que se haga vicio, y si sale caro seguramente será porque ustedes lo valen”, palabras que tuvieron como respuesta la ovación de los presentes.

La agrupación obsequió “Animal”, Arsénico” y “Dixie”, temas conocidos por su legión de admiradores, muchos de ellos nativos de esta ciudad. Cuatro pantallas en el escenario y dos a los costados revelaron detalles que a simple vista no se apreciaron. El público entendió por fin el significado de las palabras “fuerza interpretativa”.

Las canciones “Sigo siendo yo”, “Sea”, “Devuélveme” y “Se va” transcurrieron una tras otra, y a la par, la temperatura se elevó en el histórico espacio. Familiar volvió a la arenga para advertir: “Esta es una noche subliminal”, y las notas de “Subliminal” llegaron hasta el cielo. Jóvenes, adultos y adultos mayores comulgaron con las interpretaciones de DLD.

Los silencios, los temples del público, los tiempos musicales, los puntos dramáticos, las pausas y los chistoretes se hilvanaron a lo largo del concierto. De buen talante y con el optimismo que proporciona la práctica de las Bellas Artes, la banda que ronda en las dos décadas de actividad y cuenta ya con seis álbumes, cantó más; lo que hace, lo hace bien.