BERLÍN.

Alemania derrotó por 5-1 a Azerbaiyán, tras pasar por algunas dificultades en la primera parte, con lo que cerró con goleada la eliminatoria mundialista y completó el pleno de diez victorias en igual número de partidos

Con la clasificación ya asegurada, el técnico Joachim Löw apostó por las rotaciones e hizo siete cambios con respecto al equipo que se había impuesto a Irlanda del Norte. Además, cambió su sistema habitual y reemplazó la línea de cuatro de defensas por una línea con tres centrales, inicialmente Joshua Kimmich, Shkodran Mustafi y Nicklas Süle.

Alemania se fue en ventaja en el minuto nueve con un gran gol de tacón de Leo Goretzka, en una jugada que se originó en un saque de esquina.

Las vacilaciones de Alemania a la hora de salir jugando continuaron y, en el 13, Azerbaiyán estuvo a punto de castigarlas. El empate, marcado por Ramil Sheydaev, llegó en el 34 en un contragolpe, que se vio facilitado por una lesión muscular de Mustafi que no pudo seguir al delantero contrario y tuvo que ser sustituido a continuación.

En la segunda parte, se vio un partido completamente distinto con Alemania mandando claramente en el campo desde el comienzo ante un rival que había empezado a acusar el desgaste físico de la primera parte.

En el complemento, en el 54’, Wagner marcó el segundo de cabeza tras rematar un centro desde la izquierda. En el 61’, Lars Stindl estrelló un remate contra el poste.

Las llegadas constantes alemanas hacía esperar que habría más goles. En el 64, Antonio Rüdiger marcó el tercero de cabeza, tras un saque de esquina lanzado por Kimmich y apenas dos minutos después Goretzka hizo el cuarto, con un remate desde corta distancia a centro de Sané.

En el 81’, Emre Can marcó el quinto con un disparo de larga distancia para cerrar la cuenta.