LONDRES.

El actor estadunidense Bradley Cooper sorprendió hoy a los asistentes al festival de música de Glastonbury en el oeste de Inglaterra al aparecer de repente con una guitarra en el escenario principal.

Luciendo melena y barba, la estrella de The Hangover irrumpió en el Pyramid Stage para grabar una escena de su nueva película, A star is born, una versión del musical de Judy Garland que dirige y protagoniza.

Cooper, de 42 años, se plantó ante el público, seguido de cámaras, antes de la actuación del veterano cantautor Kris Kristofferson, a quien presentó.

La actuación de Kristofferson contó con otra sorpresa, pues el también actor estadunidense Johnny Depp se le unió para tocar juntos la guitarra en Sunday Morning.

Depp acapara titulares en el Reino Unido al referirse anoche, durante un evento sobre cine vinculado al festival, al posible asesinato del presidente estadounidense, Donald Trump.

Al oírse abucheos, precisó: “Me han malentendido completamente. ¿Cuándo fue la última vez que un actor mató a un presidente?”.

Posteriormente, Depp reconoció que “esto saldrá en la prensa y será horrible”, y aclaró que “solo era una pregunta, no estoy insinuando nada”.

El festival de música de Glastonbury arrancó hoy con un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de los recientes atentados en Manchester y Londres y del incendio de un bloque de pisos en la capital británica.

Actúan en el festival, que dura hasta el domingo, New Order, Radiohead, Katy Perry, Ed Sheeran, Liam Gallagher, Emeli Sande, The Pretenders y Dizzie Rascal, entre otros.