CIUDAD VICTORIA.

 “El gran negocio es el narcotráfico y la prohibición”, expuso aquí Pablo Escobar Henoa, hijo del narcotraficante colombiano, al ofrecer la conferencia: “Pablo Escobar: una historia para no repetir”.

Expuso que su padre ganaba entre 50 y 70 millones de dólares cada fin de semana, por tráfico de cocaína, pero no vivió para disfrutarlos.

Señaló que el narcotráfico no deja nada bueno, sino muerte, persecución y desunión familiar.

Invitó a los jóvenes a estudiar, a buscar superarse con el conocimiento, en valores, y a fomentar la paz.

Desmitificó a su padre, dijo que afuera era un hombre violento, pero en casa los crió con valores, mismos que le hicieron optar por estudiar y no seguir el rol paterno y ser Pablo Escobar 2.0.

Hoy, el hijo del narcotraficante se llama Sebastián Marroquín, padeció la persecución política.

“Desplazados por la violencia política que ‘literalmente cortaba la cabeza’ a los opuestos”.

Mi padre se perdió el nacimiento de sus nietos, el disfrutar de una vida feliz con su familia.

Propuso que para acabar con la violencia derivada del narcotráfico, se requiere acabar la política de prohibición, y legalizar las drogas para que el dinero se quede en obras públicas.