CIUDAD DE MÉXICO.

El amor de Nicolás Castillo con los aficionados de los Pumas fue a primera vista. Apenas en su presentación en el Estadio Olímpico Universitario consiguió la anotación para vencer al Cruz Azul, y desde entonces se dio el click con la tribuna. El chileno sólo ha sabido responder a esas muestras de cariño como lo sabe hacer: con goles.

Castillo lleva ocho anotaciones y comparte el liderato de goleo con otros cuatro delanteros, pero la efectividad del jugador universitario es mejor si se toma en cuenta que de los 16 partidos que van del torneo sólo ha visto acción en diez, nueve de ellos como titular. El domingo podría convertirse en el primer campeón de goleo de los Pumas desde Bruno Marioni, quien lo consiguió en 2004.

Y si de amores se habla, Castillo sabe del tema. Nacido el 14 de febrero de 1993, en la localidad de Huamachuco en Renca, un suburbio en la ciudad de Santiago, tuvo su primer enamoramiento en la tribuna de la Universidad Católica de Chile, cuando acudió a su primer partido de la mano de su abuelo materno Don Omar, ya fallecido, y a quien le profesa un amor eterno, que lo demuestra en la dedicatoria en cada anotación con los dedos índice apuntando hacia el cielo.

El goleador quedó impactado por la pasión de los aficionados en la tribuna y eso lo motivó para convertirse en un barrista, como se lo conoce en sudamérica a los fervientes seguidores de un equipo. Esa entrega la llevó a la cancha.

Castillo es un jugador diferente. Su carácter explosivo le ha costado dos expulsiones en México y dos partidos de suspensión .

A pesar de ser joven, ya tuvo una experiencia de dos años en el futbol europeo, que si bien los resultados en la cancha no fueron los esperados, le sirvieron para madurar.

“Nico siempre ha sido introvertido, tenía muchos problemas personales cuando estaba más chico. antes de irse a Europa.  El jugador que no madura a base de golpes o errores es porque no sirve para esto del futbol. Él ha entendido de qué se trata, ahora es mucho más tranquilo”, expresó a Excélsior el chileno Marco Antonio El Fantasma Figueroa, quien debutó a Castillo como profesional el 22 de mayo de 2010 con la Universidad Católica, en la Copa Chile, ante San Pedro de Atacama.

“En Chile no es como en México, allá los procesos de jugadores se respetan hasta el último, no es llegar y poner a un niño de 16 años a jugar ya porque jugó un partido bien. Si el jugador está preparado ya está en el primer equipo, pero si no, no va”, recordó Figueroa, quien actualmente dirige a los Murciélagos de Sinaloa en el Ascenso MX.

Nico es enemigo de las entrevistas. Apenas en su llegada a Pumas habló sobre sus objetivos y luego su presencia en las conferencias fueron esporádicas.

“Voy a ir paso a paso. Uno tiene que hacer goles a donde va y quiero hacer goles en México”, dijo a su llegada el 27 de diciembre de 2016.

Las redes, no nada más las de las porterías, sino también las sociales, son sus mejores aliados para expresarse. Instagram es el medio que más utiliza y sube fotografías en las que se ve al lado de su mejor compañero Zlatan, su perro labrador que trajo desde Chile y que lleva ese nombre por su ídolo del futbol, el sueco Ibrahimovic.

Omar Mora (abuelo materno) fue quien le inculcó el amor por los colores de la U. Católica, mientras que la vehemencia de su padre Luis Humberto Castillo, exfutbolista, se combinó para que la idolatría de Nico por los Cruzados, como se le conoce al club, se diera.

Nicolás Castillo no esconde su amor por el equipo. En su pantorrilla derecha presume un tatuaje de lo que significa ser parte de la barra de los Cruzados, mismo que se lo hizo a los 14 años.

Después de tener buenas temporadas en categorías inferiores, Nico tuvo un golpe inesperado cuando llegaría su oportunidad para debutar con la U. Católica. Lamentablemente su abuelo ya no pudo ser testigo de su inicio como profesional.

Después de su paso problemático por Alemania, Bélgica e Italia, el futbol le dio una revancha. Regresó al equipo de sus amores hambriento de goles y triunfo.

Castillo fue bicampeón de goleo y en total logró 24 tantos en un año. Mientras que la Católica obtenía sus títulos de liga 11 y 12.

Fue entonces que para el reciente Clausura 2017, Pumas llegó a un acuerdo con el Club Brujas de Bélgica, que era dueño de su pase, para que el chileno arribara de forma definitiva como nuevo felino por los próximos tres años.

Después de su primera suspensión, Castillo regresó en la jornada cuatro ante Necaxa y volvió a marcar diferencia. Luego llegó su primer doblete contra Tijuana.

Tras la fecha FIFA, a finales de marzo, una lesión le puso freno. En ese lapso se mencionó del interés del Villarreal de España.

La directiva auriazul dio a conocer que Nicolás Castillo no saldrá del equipo por menos de 10 millones de dólares.

El chileno tendrá este domingo la posibilidad de coronarse como campeón de goleo.

“Es un extraordinario jugador, tiene muchas cualidades y aquí en México va a seguir trascendiendo. Es un aspirante serio”, remató Figueroa, uno de los mejores delanteros extranjeros que han pasado por el futbol mexicano.