CIUDAD DE MÉXICO.
Luis Alfonso García conectó un elevado productor en la novena entrada para finalizar un partido digno de la rivalidad más importante del beisbol mexicano. Los Diablos Rojos del México dejaron tendidos en el terreno, por pizarra de 5-4, a los Tigres de Quintana Roo, y se llevaron la serie de fin de semana que se disputó en el estadio Fray Nano.
La contienda más apasionante en la pelota nacional, que estuvo a punto de dejar de existir por la posibilidad de que Tigres saliera del circuito, tuvo un gran desenlace con saldo a favor de los escarlatas que ganaron dos de tres encuentros.
Los felinos tuvieron la oportunidad de tomar la ventaja en la novena entrada, cuando con hombres en segunda y tercera y un solo out, el relevista Natanael Santiago entró a dominar a Iker Franco y a Carlos Gastélum, dos símbolos de la escuadra bengalí.
En la parte baja Jesús Favela y el capitán Iván Terrazas ligaron sencillos. Jorge Vázquez recibió base por bolas intencional y García empujó la carrera del gane para desatar el festejo de los aficionados de Diablos, que fueron amplía mayoría en el estadio, que lució lleno por tercer día consecutivo.
Wilmer Ríos, hijo del legendario Jesús Chito Ríos, máximo ponchador en la historia de la Liga Mexicana de Beisbol y quien tiene el récord de cinco temporadas encabezando la lista de ganados, realizó un gran relevo por los Tigres al no admitir carreras limpias en cuatro entradas y un tercio de labor.
Los pingos cerraron una semana espectacular en la que consiguieron cinco triunfos de seis posibles.
Diablos visitará esta semana a Bravos de León, que se estrenará como local en la liga, y a los campeones Pericos de Puebla.
