TOKIO.
Japón conmemoró hoy con un minuto de silencio el sexto aniversario del terremoto y el tsunami que sacudieron el noreste del país, dejaron más de 18 mil fallecidos y desataron la grave crisis nuclear de Fukushima.
A lo largo de todo el país, pero sobre todo en las zonas más afectadas, se llevaron a cabo homenajes a las víctimas y a las 14:46 hora local (05:46 GMT) se guardó un solemne minuto de silencio para recordar el momento exacto en el que tuvo lugar la catástrofe.
El 11 de marzo de 2011 un terremoto de magnitud 9.0 y un posterior tsunami arrasaron la región nipona de Tohoku y causaron graves daños en la central de Fukushima Daiichi.
En muchas localidades costeras del país se activó la alarma de tsunamis para recordar el momento del sismo con epicentro frente a la provincia de Miyagi (noreste), que desencadenó las descomunales olas que barrieron esa zona del archipiélago japonés y alcanzaron los 20 metros de altura en algunos puntos.
También se hicieron ofrendas florales a las víctimas en lugares simbólicos de algunas de las ciudades donde el tsunami causó mayores estragos, como Ishinomaki y Minamisanriku.
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, presidió el sobrio acto al que, por primera vez desde 2012, no asistieron el emperador Akihito y la emperatriz Michiko.
En representación de la familia imperial nipona acudieron el príncipe Akishino, hijo menor del emperador, y su esposa, la princesa Kiko.
El primer ministro declaró en su discurso que seis años después todavía hay más de 120 mil evacuados y, tras recordar a las víctimas, aseguró que “Japón ha sufrido muchos desastres en su historia y ha conseguido superarlos”.